RESEÑA HISTÓRICA DE LA UNIDAD EDUCATIVA PARTICULAR SANTA ANA
“Las grandes cosas tienen pequeños comienzos” JMM
Vale la pena levantar las hojas del valioso calendario y leer con seguros datos la pequeña reseña histórica de la Unidad Educativa Particular Santa Ana, escrita por Sor Leonor Del Carmen. Al relatar la verdadera fundación de la Inmaculada de Guayaquil en el año de 1900 concedida por el General Eloy Alfaro a las Hermanas de la Providencia a petición de sus hijas y la mediación de la señorita Jesús Mejía, ante su tío el Legislador señor Eleodoro Avilés en el Congreso, se puede afirmar que, la casa de El Salado dió entrada a la Congregación en esta ciudad. Primeras fundadoras son las Hermanas antes ya citadas, a ellas el mismo Presidente les pensionaba y becaba junto con unas 20 alumnas. Esta premisa la consideramos importante, porque aclarece la historia de la Institución.
1944
Seis años antes de cumplir las bodas de oro de fundación del colegio La Inmaculada, distinguidas exalumnas del Salado, barrio del norte de la ciudad, solicitaron a la M. GERMAINE DU SACRE COEUR, la apertura de una escuela anexa al colegio central.
Las razones eran el crecimiento poblacional, nuevas familias en el sector de El Salado, posibilidades de evangelización, justificaban a las hermanas para extender su misión, el barrio no tenía escuelas religiosas y gracias al contacto de autoridades civiles y eclesiásticas permitieron nuestro deseo de iniciar una educación cristiana dentro de este lugar.
El 2 de mayo de 1944 llegaron Sor Eudoxia de María, Sor Leonor del Carmen y una colaboradora Sta. María Esther Veintimilla. La familia Sánchez González facilitó una amplia casa que albergó 65 niñas y 4 niños. Esta estaba situada en la Av. 9 de Octubre y los Ríos, hoy edificio el Marquéz. Sus dueñas Emilia y Enmita, exalumnas de la Inmaculada nos honraron con el cariño, entrega y disponibilidad, dándonos aun los alimentos durante un buen tiempo. Se inició con Jardín de infantes, primeros y segundos grados con clases especiales de costura, dibujo, bordado, pintura, danza y canto. Inglés y francés fueron extraoficiales se daban en horarios del sábado. Gracias al orden, disciplina, ambiente de cooperación con los padres le familia y autoridades, la obra de Dios va adelante. Fortaleciendo el equipo misionero se integraron las Hnas. Catalina de Jesús, Deifilia e Ignacia de Loyola.
1945
Los grupos de niñas y niños crecieron, había que ampliar el espacio para lo cual se arrendo el asilo Sotomayor y Luna, de amplios corredores y frescas aulas a pocos metros del primer local. Se adaptaron estas aulas según las exigencias pedagógicas y el número de estudiantes, incrementándose espacios académicos hasta quinto grado.
La pionera de esta divina aventura fue la Madre Carolina Escobar, que ocupa el lugar más importante en esta obra, la respuesta misionera fue la vivencia cristiana, disciplina y seguridad que confortaron estos maravillosos años. Sus frutos se manifestaron en la práctica de valores humanos y cristianos, el éxito en lo académico y artístico.
1946
La sociedad guayaquileña, en vista del servicio a la educación y al crecimiento de la obra ayuda en todo a la M. Carolina. La misma que envió un oficio al Congreso Nacional, ya el sitio donde hoy se levanta el nuevo edificio tiene una historia especial. Este solar, pertenencia autentica de las Hnas. de la Providencia. Por feliz coincidencia, el glorioso movimiento del 28 de mayo abrió horizontes de progreso por la llegada del Dr. José María Velasco Ibarra, el mismo que ordenó se levante un templo a la religión y a la ciencia en la ciudad de Guayaquil. Por medio de la Providencia de Dios, devolvió a las Hermanas lo que años atrás usurparon gobiernos liberales, y en solemne ceremonia, después de una hermosa misa campal, Monseñor José Félix Heredia S. J. ante las autoridades enviadas del gobierno de Quito y una gran concurrencia, colocó la piedra del edificio a construirse y de ese estudio y proyecto se encargó al Arq. Juan Cruz.
1947- 1949
Después de dos años de la segunda guerra mundial llega de Europa la M. S. María Benigna la “Madrecita” como dulcemente la llamaban las alumnas y Hnas. Quedo ella de responsable de la anexa junto con las Hnas. María de Asís, Ana Rosa y Adriana, hay muchas estudiantes, ellas terminaran sus estudios primarios y pasan al C. de la Inmaculada a terminar su bachillerato., los nombres de las alumnas de la anexa serán reconocidos por sus maestras y el titulo será el mejor galardón como premio a sus esfuerzos.
El 12 de agosto de 1949, después de un especial reconocimiento a la Divina Providencia en sencilla ceremonia se inauguró y se pasó al tramo de aulas concluidas.
Amplios corredores, luz, sol, flores todo canta resuena a la vida de la niñez que ocupa inocente y feliz, sintiéndose dueñas de la casa. La educación alegre de estas futuras madres de la sociedad es bien reconocida y aceptada en la ciudad, lo prueba el incremento de estudiantes año tras año.
1950
Mayo nos ha traído las bodas de oro y la bendición de una azul capilla del colegio la Inmaculada. También con inmensa alegría se celebró las bodas de oro de vida religiosa de Sor María Eustella Sánchez, fundadora y maestra desde 1900 y Sor María Alicia, prototipos de virtudes religiosas.
El 17 de septiembre se bendecía el local anexo para tomar posesión definitiva, el Exmo. Nuncio Apostólico de su Santidad bendijo el nuevo edificio que actualmente se levanta en las calles 9 de Octubre, Primero de Mayo, José Mascote y Avenida del Ejercito, comprometiéndose a forjar el espíritu de la mujer guayaquileña, esculpiendo en ella las virtudes morales y en su inteligencia la instrucción, camino hacia la supervivencia espiritual.
1951-1969
La misión educativa de las Hermanas se ha concretado en la realización del espíritu propio de la Congregación y las normas y carisma de nuestro fundador, el beato Juan Martín Moye.
La principal preocupación de las. Hnas. ha sido la educación de la niñez y juventud, según el carisma legado de nuestro fundador. Acuden estudiantes de todos los sectores y estratos sociales recibiendo una educación en forma progresiva y de acuerdo a los modernos planes y reformas ministeriales.
El 16 de abril de 1964 a los 20 años de anexión al antigua colegio, debido a las múltiples dificultades, se efectuó la separación definitiva con el nombre: Colegio SANTA ANA en honor a la madre de la Santísima Virgen María, bajo la dirección de Sor Cecilia Del Carmen Proaño, el Plantel tomó su rumbo en su misión apostólica.
En 1965 se inició la construcción para incrementar aulas y vivienda de la Comunidad y se creó un paralelo: Juan Martín Moye y un curso opcional de corte y confección para atender las necesidades del pueblo de ese entonces.
1969
Bodas de Plata
En mayo de 1969 el Plantel reseñado, celebró sus Bodas de Plata. Las distinguidas exalumnas Fundadoras María Esther, María Luisa de Janón y Roberta Elinan (señoras de Leiva y Campuzano respectivamente), condecoraban a las Hermanas que por vez primera llegaron a ellas una mañana de mayo, Sor Eudocia Toral, Sor Adriana Rosas y Sor Maria Xavier. El Teatro 9 de Octubre fue el centro de esta recordación.
Como el elogio no es parte de la Historia, pero el recuerdo sí, es digno reconocer el sacrificio de quien por algunos años educó a multitudes de niñas en el Colegio Santa Ana: Sor Eudoxia de María Toral, su nombre es remover el cariño, el trabajo, la comprensión a las pequeñas educandas.
1994
Bodas de Oro
Cincuenta años han pasado desde entonces, todos dedicados a la formación de la niñez guayaquileña. Cincuenta años que han pretendido ser una respuesta a la voluntad de nuestro Fundador el Beato Juan Martín Moye, y a su lema: “Buscad primero del reino de Dios…” Mt 6,33; asumiendo, al mismo tiempo, con responsabilidad los desafíos de la sociedad de cada época.
Religiosas de grandes ideales y de un profundo espíritu de fe han dejado sus huellas de ciencia y virtud en el alma de incontables niñas, que hoy son mujeres que se destacan, en el campo social y cultural, como madres de familia ejemplares, profesionales honestas y responsables, que honran a la Iglesia y a la Patria.
El mundo avanza, la marcha continua y, en este caminar hacia el futuro la escuela “Santa Ana”, despliega su labor evangelizadora. Acción que se extiende, además a los Padres de familia por ser los primeros responsables de la educación de sus hijos y a los profesores que son los animadores directos de la tarea educativa, y es precisamente a estos últimos a quienes la Institución ha dedicado sus mayores esfuerzos de formación, para que la tarea educativa sea completa.
Que estas décadas de servicio a Dios, en los demás, nos animen a renovar cada día nuestra fe en la Providencia de Dios y que religiosas, profesores, padres de familia y alumnas juntos brindemos un aporte positivo a la construcción de la iglesia y a la estructuración de una nueva sociedad ecuatoriana más justa y solidaria.
Sor Julia Altamirano
Acuerdos
La historia continúa, como lo demuestran los acuerdos ministeriales de los diferentes niveles educativos.
Acuerdos:
El 23 de mayo de 1952, según el Acuerdo Nº 58 el Director Provincial de Educación Dr. Jorge Manzano Escalante otorga la Resolución de creación del Nivel Primario para brindar servicios de Segundo a Séptimo de Educación Básica.
El 18 de marzo de 1994, según el Acuerdo Nº 16, la Directora Provincial de Educación del Guayas, Lcda. Emma Marun de Passailaigue concede el Permiso de Creación y de Funcionamiento del Jardín de Infantes Particular Mixto Matutino, Nivel Pre-Primario, con el nombre Juan Martín Moye, brindando servicios de Kínder y Primero de Educación Básica.
El 22 de diciembre de 2010, según el Acuerdo Nº 000 253la Dra. Carmelina Villegas de Carrión, emitió la Resolución de creaciónde Básica Superior, desde este año la Institución brinda servicios de 8º a 10mo Año de Educación Básica.
El 10 de julio de 2013, la Subsecretaria de Educación del Distrito de Guayaquil, Lcda. Ana María Cedeño Murillo y del Director Técnico Zonal de Planificación, Ing. Jorge Nieto Alarcón, emiten la ResoluciónNo. 0353 de creación de Bachillerato
El 14 de enero de 2014 se realizó el Cambio de denominación: Resolución No. 07otorgado por la Directora Distrital de Educación No. 3 Ing. Fabiola Flores Martillo, se cambió la denominación por Unidad Educativa Particular “Santa Ana”.
DATOS RELEVANTES
Histórica Casa, donde por primera vez, el 2 de mayo de 1944, funcionó la Anexa de la Inmaculada. (Hoy S. Ana).
Se ocupó el primer piso alto, con Preparatorio, Primero y Segundo Grados, a cargo de Sor Eudoxia de María y Sor Leonor del Carmen respectivamente. Como ayudante de 1er Gdo, la Srta. María Esther Veintimilla, sobrina de Sor Adela.. Las Srtas. Emilia y Emma Sánchez González, dueñas del local, nos dieron la más cariñosa y cordial ayuda en favor de la Obra, que fue alegría para las familias del Barrio del Salado, como se llamaba el sector.
Los niños Luis Falquez y Antonio Sánchez, sobrinos de las Srtas. Sánchez, fueron los primeros alumnos. Madre Carolina fue la asesora constante y sacrificada
Esta casa situada en 9 de Octubre y Los Ríos, es hoy el moderno Edificio El Marques.
Como el alumnado creció en los dos primeros años, se hizo necesario buscar cerca otro local. En 1946 se pasó a la planta baja del amplio Asilo Sotomayor, (Hoy moderno Edif. 9 de Octubre y Antepara) mientras se construía un tramo en el solar devuelto a las Religiosas de la Providencia, por el Excelentísimo Sr. Presidente del Ecuador Dr. J. M. Velasco Ibarra, en histórico Decreto Legislativo.
M. GERMAINE DU SACRE COEUR
Impulsó la obra de la Fundación de la ANEXA de la Inmaculada en 1944.
SOR LEONOR DEL CARMEN PALTÁN
Genial y Sensible Artista y Amiga de la Poesía, colaboró con gran dinamismo en la Educación de la Niñez Guayaquileña.
SRTA. MARÍA ESTHER VEINTIMILLA
Ayudó a las Religiosas en la ardua tarea de la Fundación, por lo cual el Colegio tiene para ella su recuerdo.
Si hay un nombre digno de cariño y veneración que pronunciaron por más de medio siglo, multitudes de niñas y jóvenes de esta querida ciudad GUAYAQUIL ese es:
CARIDAD
Ella fue la vitalizadora de esta obra. Cada día con entereza y decisión, colocó las bases materiales y morales en la futura construcción, que, después de algunos años se levantó como templo de Fe e Instrucción en las márgenes de El Salado. Para ella, que eternizó su vida de grandes bienes para la Congregación: LA ANEXA DE LA INMACULADA
1949
“No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero. Así el Padre les dará todo los que le pidan en mi nombre” Jn. 15, 16.
Auténticos nombres que fueron en pos de la huella de Dios
- Superiora General M. Julia María.
- Superiora Provincial M. Saint Jean.
- Superiora de la Casa Central y de la nueva Fundación, M. Germanie du S. C.
- Coordinadora de la Obra, M. Carolina Escobar.
Primeras Hermanas Fundadoras:
- Sor Eudoxia de María
- Sor Leonor del Carmen.
- Primera Profesora Seglar
- María Esther Veintimilla R. (hoy Sra. De Mendoza)
ANEXA A LA INMACULADA
Dedica este recuerdo a su insigne y abnegada Superiora R.M. Germanie du Sacre Coeur Guayaquil 15 del octavo mes 1945
En la ciudad de Santiago de Guayaquil a los nueve días del mes de junio de 1945, siendo Presidente Constitucional de la República el Excelentísimo señor Dr. José María Velasco Ibarra, Nuncio Apostólico de S.S. el Eminentísimo Sr. Efrén Forni, Obispo de Guayaquil el Ilustrísimo Obispo José Félix Heredia SJ., Gobernador de la Provincia el Dr. Enrique Boloña Rodríguez, Presidente del Muy Ilustre Consejo Municipal, Dr. Rafael Mendoza Avilés, Provincial de la Comunidad, R.M. Saint Jean y Superiora de La Inmaculada de Guayaquil la R.M. Germanie du Sacre Coeur.
Se colocó la Primera Piedra para levantar un edificio, destinado a Colegio para niñas y señoritas, dirigido por las RR.MM. de la Providencia y de La Inmaculada Concepción, en las calles denominadas 9 de Octubre, 1 de Mayo, José Mascote y Avenida del Ejército.
Auspició la Primera Piedra el Excmo. Sr. Obispo y bendijo el Excmo. Sr. Nuncio Apostólico. El terreno que ocupará ese edificio tiene una superficie total de 3.669 m^2. Y fue dotado por el Excmo. Sr. Dr. José María Velasco Ibarra, según Decreto Ejecutivo Nº 781.
Dado en el Palacio Nacional de Quito, el 18 de diciembre de 1944 y publicado en el Registro Oficial el 2 de enero de 1945.
