LÍNEAS PASTORALES DE LA MISIÓN EDUCATIVA

Lema de la Familia Providencia: “BUSQUEN PRIMERO EL REINO DE DIOS y su justicia, y todo lo demás les vendrá por añadidura”. (Mt. 6,33) En la misión de la Unidad Educativa es urgente retomar algunas estrategias, generar y motivar a la reflexión, la autoformación, trabajo en unidad y fraternidad, reforzar el equipo de pastoral y que nuestras prácticas pedagógicas sean integradoras, significativas, Cristo céntricas, manejando la pedagogía de JESUS, todos involucrados con amor y responsabilidad para que seamos capaces de incidir en el corazón de la sociedad. Las líneas pastorales que van a motivar, armonizar, iluminar, integrar, animar y viabilizar nuestro proyecto educativo son: el Evangelio de Jesús, las del PACTO EDUCATIVO GLOBAL del Papa Francisco, la doctrina social de la Iglesia, el carisma y otros pensamientos, prácticas y compromisos educativos. Pacto Educativo Global:

  • • Primero: Poner en el centro de todo proceso educativo formal e informal a la persona, su valor, su dignidad, para hacer sobresalir su propia especificidad, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que la rodea, rechazando esos estilos de vida que favorecen la difusión de la cultura del descarte.
  • • Segundo: Escuchar la voz de los niños, adolescentes y jóvenes a quienes transmitimos valores y conocimientos, para construir juntos un futuro de justicia y de paz, una vida digna para cada persona.
  • • Tercero: Fomentar la plena participación de las niñas y de las jóvenes en la educación.
  • • Cuarto: Tener a la familia como primera e indispensable educadora.
  • • Quinto: Educar y educarnos para acoger, abriéndonos a los más vulnerables y marginados.
  • • Sexto: Comprometernos a estudiar para encontrar otras formas de entender la economía, la política, el crecimiento y el progreso, para que estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana en la perspectiva de una ecología integral.
  • • Séptimo: Salvaguardar y cultivar nuestra casa común, protegiéndola de la explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y buscando el aprovechamiento integral de las energías renovables y respetuosas del entorno humano y natural, siguiendo los principios de subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular.
    • El Espíritu Santo nos hace reconocer el sentido de las realidades humanas, nos hace iglesia, comunión y comunidad convocada a la búsqueda del Reino de Dios. «El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho» (Jn 14, 26). La transmisión de la fe es parte irrenunciable en la formación integral de la persona. «El que sigue a Cristo, hombre perfecto, también se hace él mismo más hombre» (Gaudium et spes, 41).

      El evangelio como luz y fuerza transformadora.

      FT n.277 “Si la música del Evangelio deja de sonar en nuestras casas, en nuestras plazas, en los trabajos, en la política y en la economía, habremos apagado la melodía que nos desafiaba a luchar por la dignidad de todo hombre y mujer. Otros beben de otras fuentes. Para nosotros, ese manantial de dignidad humana y de fraternidad está en el Evangelio de Jesucristo.” El encuentro personal con Jesús nos hace descubrir la importancia de Dios en la vida cotidiana, vivir con amor, con bondad fraterna y siempre en proceso de conversión.

      La estructura de educar no es solamente transmitir conocimientos y contenidos, implica otras dimensiones: «Transmitir contenidos, hábitos y valoraciones, los tres juntos» Educar no solo es llenar la cabeza de conceptos. Es necesario poner en juego los tres lenguajes: El lenguaje de la mente, el lenguaje el corazón y el lenguaje de las manos, para que se piense en armonía con lo que se siente y se hace; se sienta en armonía con lo que se piensa y se hace, se haga en armonía con lo que se siente y se piensa. Una armonía de la totalidad. (Caribe, 2021) La tarea educativa, el desarrollo de hábitos solidarios, la capacidad de pensar la vida humana más integralmente, la hondura espiritual, hacen falta para dar calidad a las relaciones humanas, de tal modo que sea la misma sociedad la que reaccione ante sus inequidades, sus desviaciones, los abusos de los poderes económicos, tecnológicos, políticos o mediáticos. (Francisco, 2021) “La educación en la responsabilidad ambiental puede alentar diversos comportamientos que tienen una incidencia directa e importante en el cuidado del ambiente como evitar el uso de material plástico y de papel, reducir el consumo de agua, separar los residuos, cocinar sólo lo que razonablemente se podrá comer, tratar con cuidado a los demás seres vivos, utilizar transporte público o compartir un mismo vehículo entre varias personas, plantar árboles, apagar las luces innecesarias, Todo esto es parte de una generosa y digna creatividad, que muestra lo mejor del ser humano, El hecho de reutilizar algo en lugar de desecharlo rápidamente, a partir de profundas motivaciones, puede ser un acto de amor que exprese nuestra propia dignidad.” (Francisco, Carta Encíclica LAUDATO SI. Sobre el cuidado de la casa común, pág. 161)

      Valores Institucionales

      "No hay nada más importante que la educación de la niñez y la juventud puesto que de ella depende toda la vida" JMM. La Unidad Educativa asume la formación de sus miembros en la práctica y vivencia de valores: Confianza en la Providencia de Dios, Sencillez o transparencia, Caridad apostólica o servicio a los demás, solidaridad y espiritualidad ecológica, como los ejes de nuestro proceso educativo. Práctica que se genera principalmente en la convivencia cotidiana en el ámbito de la institución, como ejes transversales centrales del currículo, en todas las materias y actividades programadas. Los valores se fortalecen mediante el proceso de concienciación reflexiva, el análisis teórico-práctico, testimonio y vivencia en el diario vivir.

      • • CONFIANZA EN LA PROVIDENCIA (ABANDONO): Confianza total en la misericordia de Dios que nos ama y cuida de nosotros como si fuéramos únicos en el mundo. Nos lleva a esperar todo de Él, a ser audaces y creativos.
      • • SENCILLEZ O TRANSPARENCIA: Buscamos siempre amar la verdad, y defenderla en las situaciones de injusticia. Obramos con transparencia, autenticidad y coherencia en nuestras palabras, acciones y sentimientos.
      • • SOLIDARIDAD (POBREZA): Nos exige el trabajo en la entrega al bien y servicio de nuestros hermanos, especialmente los más débiles, desprotegidos y de la creación de Dios; cultivando la esperanza, comprometidos por las causas justas, siendo constructores de una sociedad solidaria.
      • • CARIDAD APOSTÓLICA O SERVICIO: Es la proyección de nuestro amor a Dios, en el servicio desinteresado al prójimo, mediante acciones a favor de nuestros hermanos necesitados en colaboración con todos los miembros de la comunidad educativa.
      • • ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA: La humanidad necesita cambiar, tener conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y un futuro compartido con todos. Atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que pasa en el medio ambiente, en el mundo en general, organizar y comprometernos a contribuir y aportar a la solución del problema. Papa Francisco, LAUDATO SI:20-22.
      Directivos de la Institución UEPSA